Para los antiguos griegos, una de las diosas más especiales e importantes era Afrodita. Se trataba de la diosa del amor, de la sensualidad y del placer. Se cuenta que Cronos, dios del tiempo, decidió castrar a Urano, padre de Afrodita, lanzando luego sus testículos al mar. La diosa nació, de hecho, al contacto de los testículos de Urano con las aguas marinas, formando la espuma que hoy podemos ver al llegar las olas a la playa. Afrodita viene de aphros, que significa espuma en griego antiguo. Un mito, como tantos otros, a la hora de explicar el enorme e interesantísimo panteón de dioses de la Antigüedad. Pero el nombre de Afrodita no solo quedó para su diosa, sino también para algunas palabras que, en española, han sido basadas en aquella preciosa denominación. Una de las más conocidas es “afrodisíaco”, que designa a aquellos alimentos que supuestamente nos ayudan a mejorar nuestro deseo y rendimiento sexual.

Los afrodisiacos reciben este nombre en honor de la diosa del placer sexual, claro está, y están muy relacionados con esa función erótico de potenciar nuestra libido. Desde que el mundo el mundo, el ser humano ha dotado de esas características a muchos alimentos, pero es cierto que no todos tienen ese poder. De hecho, en los estudios que se han realizado en las últimas décadas, la mayoría de alimentos que se creían afrodisíacos han terminado por ser todo un pufo. Otros, sin embargo, sí que han demostrado ayudar a generar un mayor deseo, o una mayor excitación. Evidentemente, no son alimentos que nos pongan cachondos al instante, sino que fomentan ciertas funciones corporales y hormonales, para que resulte más fácil excitarse. Y lo mejor de todo es que hay todo tipo de alimentos que nos proporcionan ese empujón sexual, desde frutas a verdura, pasando por dulces y carnes. No se trata solo de tener ese pico de lujuria, sino también de tomar alimentos que nos ayuden a mejorar nuestra salud sexual, en todos los sentidos. Nosotros hemos recogido algunos de los más importantes, los que no deben faltar en tu dieta si quieres tener una salud sexual de lujo.

El ser humano siempre ha conseguido adaptar el entorno a sus deseos, y en estos tiempos que corren lo hace más que nunca, a través de la tecnología. Sin embargo, llevamos cientos, miles de años utilizando todo lo que encontramos a nuestro alrededor para mejorar nuestra vida. Desde las pieles de los animales hasta las plantas medicinales que, tras ser estudiadas y comprobar su efectividad, sirvieron de base para la medicina actual. Los alimentos naturales siempre han tenido un gran peso en nuestra forma de vida. Gracias a la ganadería, por ejemplo, el hombre pudo convertirse en sedentario y pasar de cazar animales a criarlos para su consumo. Gracias a la agricultura pudimos tener huertos con comida natural en cada momento del año. Alimentos que, aun sin saberlo, nos proporcionaban la fuerza, la energía y los nutrientes que necesitábamos para estar sanos y fuertes. Y también para obtener otros efectos muy beneficiosos…

Los alimentos afrodisíacos son aquellos que aumentan nuestro deseo sexual, nuestra energía y nuestra potencia a la hora de dejarnos llevar por la pasión. A lo largo de la Historia hemos podido encontrar numerosos alimentos de todo tipo que nos aportan ese empujoncito extra para cumplir en la cama, para estar más cachondos, mejor preparados para el placer. Son alimentos que ayudan a mejorar y aumentar nuestra libido, tan importante en ciertos momentos concretos, como por ejemplo, cuando nos hacemos mayores y las fuerzas ya no son las mismas. Cuando uno piensa en alimentos afrodisíacos, normalmente se nos vienen a la cabeza las imágenes del marisco o los moluscos como las ostras, que son sin duda uno de los alimentos más conocidos para aumentar la libido. Sin embargo, existen otros muchos alimentos más corrientes y fáciles de conseguir, que también suponen un aporte extra en potencia sexual, dentro de un consumo moderado, claro está. En este artículo te vamos a hablar de algunos de ellos, y de cómo incluso las profesionales los utilizan para dar la talla en sus servicios, señal de que funcionan.

¿Sabías que el kiwi es originario de China, donde lleva cultivándose cientos de años, pero no obtuvo popularidad hasta que se comercializó desde Nueva Zelanda? La historia de esta fruta es cuanto menos singular, ya que proviene de la baya de una enredadera, la Actinidia deliciosa, que crece en una zona muy extensa de China. Es un fruto perfecto para ser trasladado a lugares templados, donde se cultiva muy fácilmente. A principios del siglo XX fue introducido en Nueva Zelanda, una nación de Oceanía, pegada a la inmensa isla de Australia. Lo más curioso de todo es que el fruto se conocía por entonces como grosella china, a pesar de ser el mismo que todos encontramos hoy en los supermercados. El nombre de Kiwi se adoptó a mediados del siglo XX precisamente en Nueva Zelanda, como homenaje a su animal nacional. Además, a los neozelandeses también se les conoce como kiwis dentro del entorno anglosajón.

El nombre pareció gustar tanto que finalmente se quedó  como marca comercial. Hoy por hoy, el kiwi es una fruta muy habitual en cualquier país del mundo, especialmente los más cálidos, donde también se cultiva. Sin embargo, no deja de ser curioso que una fruta de origen chino haya sido puesta de moda desde Nueva Zelanda. No es solo por su nombre, aunque tal vez haya tenido algo que ver. El kiwi ha ganado en popularidad en los últimos años gracias a su sabor y, sobre todo, a sus increíbles propiedades. Y es que como fruta que es, cuenta con una gran cantidad de nutrientes, vitaminas y  minerales que lo hacen perfecto para cualquier dieta. De hecho, el kiwi es recomendado para muchas personas que sufren retención de líquidos, sobrepeso o incluso problemas intestinales. Seguramente ya estés al tanto de todo ello, pero por si acaso, nosotros hemos querido reunir los beneficios más importantes de esta curiosa fruta en este artículo, para que los conozcas todos y te decidas a probarla.

Para estar en forma y vivir de manera saludable no hace falta solo hacer ejercicios, también es necesario tener una alimentación balanceada que ayude a mantener el cuerpo de la mejor forma. Es por esto que últimamente han aparecido una gran cantidad de dietas que las personas llevan a cabo para lograrlo. Pero es importante saber que tipo de planes dietéticos realizar para que el cuerpo no se vea afectado.

Uno de los planes que están sonando mucho es el detox, que es una forma de limpiar el organismo con alimentos que ayudan a eliminar toxinas. Así es, este no es de ese tipo de dietas que hace que te saltes las comidas, sino que se caracteriza por hacerte seguir una alimentación equilibrada con unas cinco comidas diarias basadas en frutas, verduras y frutos secos, alimentos que son muy nutritivos y antioxidantes. De esta forma, la dieta detox ayudará al organismo a salir de esas sustancias nocivas que se acumulan en él.

Cada vez son más los alimentos que se preparan con proteínas especiales, que se encuentran en la naturaleza pero para llegar a su punto óptimo deben pasar por un procedimiento normalmente químico que hace que su valor sea aún mayor. Es lo que ocurre con una nueva microproteina llamada Quorn, que es extraída de un hongo en el norte de Europa y que se ha convertido en uno de esos alimentos creados por el ser humano más populares de los últimos años. Y es que cada vez se buscan nuevas alternativas para hacer que la alimentación sea más sana, pero también más ecológica.

¿Se consigue esto con el quorn? En principio, la proteína es de origen vegetal ya que viene de un hongo muy específico. Sin embargo, ese hongo se cría y se fermenta en grandes tanques en laboratorios, por lo que al final toda su existencia, o al menos en la mayor parte de la misma, se debe a la mano del ser humano. Esto hace que pase por diversos procesos de fermentación química y que no sea un producto cien por cien natural. Sin embargo, sus ventajas son suficientes como para poder convertirlo en algo más especial, en algo que llame la atención de los clientes, que se atrevan a probarlo.