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Sexo y rendimiento físico, ¿realmente compaginarlos influye de manera negativa?

26 abril, 2019

Mucho se ha hablado siempre sobre lo negativo de practicar sexo poco antes de una gran competición deportiva, y es algo que los deportistas de élite han debido tener muy en cuenta durante toda su carrera. Sin embargo, como tantas otras cosas que se repiten y se repiten sin que realmente tengan una base demostrada, eso del bajo rendimiento deportivo por culpa del sexo puede ser tan solo un mito… ¿o tal vez no? Se diría que desde hace tiempo, los deportistas de élite se mantienen alejados de las tentaciones carnales cuando están concentrados para un evento o partido importante, pero, ¿les prepara esto para rendir mejor en sus carreras?

Analizaremos en este artículo todo lo que sabemos sobre la relación entre sexo y rendimiento físico en el deporte, atendiendo a lo que la propia medicina nos dice, pero también a las decisiones tomadas por numerosos profesionales, que se han abstenido de tener sexo antes de grandes campeonatos, o por las propias federaciones que impedían a las mujeres de los deportistas alojarse con ellos durante los partidos más importantes. Y es que al final, lo que se busca es mejorar el rendimiento físico de la mejor manera posible, y parece que el sexo no ayuda mucho con eso… o tal vez solo sea un mito. Lo comprobaremos ahora.

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Niveles de testosterona durante el sexo

Una de las más famosas defensas ante el hecho de que el sexo está contraindicado justo antes de la actividad física intensa es que durante el acto carnal, el hombre desata su nivel de testosterona, la misma sustancia que le permite estar concentrado y ser más agresivo cuando realiza la práctica deportiva. De una manera bastante simple aunque lógica, muchos piensan que llegar a niveles tan altos de testosteronas justo antes de un partido impedirá que esos mismos niveles se vuelvan a alcanzar durante la práctica deportiva, por lo que estamos perdiendo una buena oportunidad para ser mejores en el campo. Sin embargo, parece que el efecto es justo el contrario. El sexo nos pone en marcha en ese sentido, y nos permite alcanzar picos muy altos de testosterona, funcionando también como relajante contra los nervios previos a la competición.

¿Es necesaria la abstinencia antes de una competición deportiva?

Todavía a día de hoy muchos piensan que la abstinencia antes de una competición es indispensable, ya que de lo contrario, el deportista no estará en su mejor nivel cuando llegue el momento de la verdad. Ya sea por cansancio propio de pasar la noche disfrutando de placeres carnales, o por la propia pérdida de ese boost de testosterona que ya liquidamos con el sexo, la mayoría de deportistas de élite prefieren mantenerse alejados de este tipo de placeres poco antes de los partidos o competiciones importantes. Sin embargo, esta precaución nace de ser demasiado precavidos, porque como decíamos arriba, todavía no se ha demostrado que ese miedo a estar en peor forma para los partidos tenga una base real.

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¿Qué dice la ciencia al respecto?

Según los médicos y científicos que más entienden de este tema, el cuerpo del ser humano es una máquina muy bien engrasada en este sentido, así que el tema del sexo antes de las competiciones deportivas no será ni mucho menos determinante. De hecho, puede ser positivo incluso, siempre que lo entendamos como tal. El problema no viene por pasar la noche con una chica antes de un gran partido y disfrutar de un poco de placer carnal, porque como decimos, eso puede incluso ayudarnos a despejar la mente y estar mejor preparados para el momento de la verdad. El cansancio tampoco es excusa porque no se gastan tantas calorías en el sexo. Lo único que debería preocuparnos es no descansar correctamente o no estar lo suficientemente concentrados. Si somos capaces de disfrutar del sexo y luego volver a concentrarnos en lo que tenemos por delante, no habría el más mínimo problema.

Equilibrio entre tu vida sexual y deportiva

Y es que al fin y al cabo, en el equilibrio es donde está el verdadero balance, la situación que siempre hemos de buscar. Equilibrio entre la vida sexual, que debe ser óptima para permitir que el deportista esté en plena forma y despejada su mente para la competición que se le viene encima, y la propia actividad física, que es su trabajo y que debe estar por encima de todo. Si consiguen conjugar ambas partes, si utilizan de hecho la primera como disparador de la concentración para la segunda, el equilibrio será total. La vida sexual nos puede ayudar a ser mejores deportistas porque nos permite alejar todo lo malo de nuestra mente y despejar la presión que podemos sentir ante una competición importante.